A juicio de Ramón Bolotín, directivo de Fedeagro, tres cosas fueron fundamentales para que este ciclo de invierno 2020 sea común, obtener rendimientos en maíz de 8.000 kg/ha en campos venezolanos: Año maicero (lluvias adecuadas), Insumos de buena calidad y un Paquete tecnológico completo y a tiempo.
En este sentido el productor indico que el cultivo del maíz para expresar su máximo rendimiento necesita 500 mm de lluvias bien distribuidas en su ciclo de 120 días. Si bien es cierto, en muchas zonas de Portuguesa, sobre todo hacia el Sur, estuvieron por debajo de la media, en otras zonas las pocas lluvias fueron suficientes y permitieron al maíz desarrollarse en forma adecuada
Además destaco Bolotín que, el monopolio de insumos de Agropatria implicó desmejoras en la calidad de los agroquímicos y el bachaqueo en su comercialización terminó de empeorar las cosas, ya que muchos agroquímicos antes de llegar al agricultor pasaron por varias manos donde también la calidad se vio afectada.
Para Bolotín, la llegada de proveedores privados al mercado nacional vino acompañada de insumos con standares de calidad internacionales. Incluso, llegaron fertilizantes con sus concentraciones exactas de nutrientes y buena granulometria, no se convirtieron en polvo y arena al manipularlos.
Asimismo acotó el directivo de Fedeagro, que últimamente se importó a Venezuela nuevas presentaciones de semilla de maíz cuyo comportamiento en campo dejaron mucho que desear. También se distribuyeron semilla de producción nacional con bajo potencial de producción y de vieja data de creación, susceptibles a enfermedades y acame por vuelco de plantas.
Por otra parte, la apertura (no oficial) a proveedores de insumos privados permitió acceder a insumos de calidad y entregados a tiempo en las fechas previstas, con suficiente previsión antes del comienzo de las labores de siembra.
Lamentablemente, según Ramón Bolotín, no todos los agricultores tuvieron acceso a esos paquetes completos y de calidad. Todavía hay muchos programas de producción ofreciendo insumos de baja calidad, mal formulados, en cantidades insuficientes y muchas veces entregados al agricultor en forma tardía.
Finalizo el productor que este año maicero por buenas lluvias, también fue plagoso por severos ataques de gusanos. Muchos lotes de maíz necesitaron hasta 7 aplicaciones de insecticidas para controlar a gusanos cogolleros y gusanos de la mazorca. Los productores que tuvieron acceso a insecticidas de buena calidad, bien formulados, en cantidades suficientes y entregadas a tiempo, lograron controlar la plaga y obtener estos altos rendimientos que hoy enorgullecen a productores venezolanos
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