A juicio de Saúl López, presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos (Sviaa), en el país hubo estación seca en el ciclo de invierno pasado y las lluvias no ocurrieron en el inicio del mismo, se postergaron un poco más, lo cual impactó a la producción agrícola nacional pues el 25% de lo que se generó en granos como el frijol y en semillas comestibles como el ajonjolí se perdió. Los estados llaneros fueron los más afectados por esta situación en donde hubo que hacer resiembra.
Para López, es más difícil producir alimentos por las alteraciones climáticas y es muy importante que el sector agrícola del país comience a invertir cada vez más en estaciones climatológicas automatizadas y en sistemas de drenaje del suelo y riego, para no depender de la los cambios que se presenten en el clima.
Según el Ingeniero Agrónomo, a través de cálculos realizados en dicha asociación, armar una estación automatizada no supera los mil dólares por hectárea. Según su criterio sería ideal instalarlas cada dos mil o tres mil hectáreas. Tomando en cuenta que la instalación de sistemas de drenaje y riego del suelo pueden incrementar este monto.
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