A juicio de Luis Prado, vicepresidente de Fedenaga, los efectos del combustible, aunque ha incidido en la disminución de la producción, más que todo limita las posibilidades de poner el producto en el mercado de consumo.
Para Prado, lo que está en posibilidades de riesgo en cuanto a un desabastecimiento son los productos lácteos, debido a que la leche hay que recogerla a diario en las unidades de producción. Y se necesita combustible para que los transportes se trasladen a las unidades y luego llevar la materia prima a los centros de transformación y a los centros de consumos.
Según el directivo de Fedenaga, no se avizora un desabastecimiento de productos cárnicos en el mercado debido a la poca demanda de consumo que se tiene en el país producto de la contracción económica. La producción que poseen es inclusive ex cedentaria para los niveles de consumo que existe en el país»
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