Según Ernesto Torres, vicepresidente de la Federación de Papas y Hortalizas de Venezuela, en los municipios agrícolas de Lara, Jiménez, Morán y Andrés Eloy Blanco, se dejaron de sembrar 22.000 hectáreas de papa debido a la falta de insumos, semillas, fertilizantes y diésel.
Para Torres por cada hectárea sembrada se cosecha alrededor de 12.000 kilos de papa, sin contar la cebolla, el tomate y el pimentón, que tampoco pudieron sembrarse en el penúltimo trimestre del 2021. Acotó que hasta el año 2015 eran 7 mil agricultores en estos tres municipios, en la actualidad quedan alrededor de 1 mil. La vialidad agrícola está abandonada, lo poco que hacen es por autogestión, porque los créditos también desaparecieron.
A su juicio en otra época la semilla era importada desde Canadá, pero desde que el Gobierno emitió un decreto en Agropatria se apropiaron de las importaciones y desde el año 2016 no llegaron más, porque le quedaron debiendo a los proveedores internacionales.
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