Para José Labrador, presidente de AsoBarinas, en la entidad normalmente se sembraban cien mil hectáreas de maíz, sin embargo, este año solo se lograron sembrar 10 mil hectáreas. Precisó además que la merma se ha presentado desde hace años con la falta de fertilizantes, agroquímicos, semillas e insecticidas, al igual que el financiamiento de la banca que «no existe hace dos años.
A su juicio, lo poco que se está haciendo es a pulmón y propio financiamiento de los productores del campo. Por lo cual manifestó Labrador, que para el mantenimiento de los potreros, siembras y cosechas han tenido dificultades marcadas por la pandemia y la ausencia de combustible.
Destacó el gremialista que si se produce 100 kilos de queso, actualmente gastan la mitad de lo que logran producir solo para el combustible, porque el precio del producto final del queso, la leche y la carne no cubren los gastos de mantenimiento de la finca.
Por otra parte el presidente de Asobarinas, hizo referencia al apoyo del sector público y privado pues hasta el momento no se ha logrado sostener un diálogo que busque definir acciones, con decir que no existe un plan de suministro para los productores.
Cabe destacar que en la entidad llanera, hacen vida al menos 25 mil productores, de modo que insistió en que se debe hacer un censo para que exista un plan que pueda atender la demanda de alimentos que exige el país.
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